LITERATURA ESPAÑOLA DE LA POSGUERRA: contexto histórico-social y cultural.
Al finalizar la Guerra Civil el primero de abril de 1939, con la derrota republicana, el General Francisco Franco es nombrado "Generalísimo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire, Jefe del Estado y Jefe de Gobierno" con lo cual se concentra en Franco el poder militar, político, legislativo y ejecutivo.
La situación de España después de la guerra puede resumirse en: disminución de la población activa; pérdida de las reservas de oro del Banco de España por financiamiento de la guerra por parte de la República; gasto militar exhorbitante por parte de ambos ejércitos; edificios públicos, viviendas, transportes y carreteras destruidos y en el campo pequeñas porciones sembradas y escasez de ganado.
Al estallar la segunda Guerra Mundial, Franco mantuvo una actitud neutral porque España necesitaba de paz para su reconstrucción interna. En 1942 Portugal y España firman un pacto para mantenerse alejados de la guerra. La guerra mundial termina en 1945 y las sanciones no se hacen esperar: Francia cierra sus fronteras, la ONU condena con el aislamiento al régimen de Franco, sólo Argentina --dictadura de Perón-- y Portugal no respetan el bloqueo. En el aspecto social, se da una situación atroz de odios, denuncias y revanchas entre "nacionalistas y rojos" fomentada por una política durísima de represión y censuras. En el aspecto laboral, los sindicatos (FET Y JONS ) fueron controlados por el gobierno y servían a Franco para el adoctrinamiento de corte fascista. En el aspecto cultural, gran parte de los intelectuales españoles se exilió al término de la guerra; otra parte se quedó en España afrontando el "exilio interior" y padeciendo cárcel o fuertes represalias por su ideología liberal en un régimen de extrema derecha cuyo ideario era un catolicismo tradicional y un nacionalismo imperialista. Se controló a los medios y se ejerció una terrible censura en diversos campos: intelectual, en cine, teatro, e incluso a nivel familiar.
Una de las claves para que el General Franco se mantuviera en el poder fue su habilidad para mantener un equilibrio entre la Falange, el ejército y la iglesia, ya que tenía plena libertad para hacer los cambios que le conviniesen a su autarquía.
NOVELA DE LA POSGUERRA: poco cultivada en la etapa anterior, permanece estancada en España durante los primeros años de la posguerra hasta la aparición de La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, que provocó un verdadero escándalo por su truculencia, y de Nada (primer premio Nadal), de Carmen Laforet, publicadas, respectivamente, en 1942 y 1944. Con estas dos novelas surge la novela tremendista o existencial, reflejo amargo de las vidas humanas, que analiza el malestar, la experiencia interior y los conflictos de los protagonistas con su entorno.
En los años cuarenta, además de los autores mencionados que encabezan la llamada promoción de 1945, destacan en España otros novelistas que siguen ésta y otras corrientes: Ignacio Aldecoa. Obra: Gran Sol; Jesús Fernández Santos. Obras: Los bravos, Cabeza rapada; Jesús López Pacheco. Obra: Central eléctrica; Juan García Hortelano. Obra: Nuevas amistades; José Ma. Caballero Bonald. Dos días de setiembre; Daniel Sneiro. Obra: La noche más caliente; Antonio Zunzunegui. Obra: La vida como es; Álvaro Cungueiro. Obra: Las crónicas de Sochante; Vicente Risco. Obra: La puerta de paja; Miguel Delibes. Obras: Cinco horas con Mario, La hoja roja, Los santos inocentes; Juan Goytisolo. Obra: Señas de identidad, Reivindicación del Conde Julián; Juan Marsé. Obra: Últimas tardes con Teresa; Juan Benet. Obra: Volverás a región; Gonzalo Torrente Ballester. Obras: El señor llega, Los gozos y las sombras.
TEATRO DE LA POSGUERRA:
NOVELA DE LA POSGUERRA: poco cultivada en la etapa anterior, permanece estancada en España durante los primeros años de la posguerra hasta la aparición de La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, que provocó un verdadero escándalo por su truculencia, y de Nada (primer premio Nadal), de Carmen Laforet, publicadas, respectivamente, en 1942 y 1944. Con estas dos novelas surge la novela tremendista o existencial, reflejo amargo de las vidas humanas, que analiza el malestar, la experiencia interior y los conflictos de los protagonistas con su entorno.
En los años cuarenta, además de los autores mencionados que encabezan la llamada promoción de 1945, destacan en España otros novelistas que siguen ésta y otras corrientes: Ignacio Aldecoa. Obra: Gran Sol; Jesús Fernández Santos. Obras: Los bravos, Cabeza rapada; Jesús López Pacheco. Obra: Central eléctrica; Juan García Hortelano. Obra: Nuevas amistades; José Ma. Caballero Bonald. Dos días de setiembre; Daniel Sneiro. Obra: La noche más caliente; Antonio Zunzunegui. Obra: La vida como es; Álvaro Cungueiro. Obra: Las crónicas de Sochante; Vicente Risco. Obra: La puerta de paja; Miguel Delibes. Obras: Cinco horas con Mario, La hoja roja, Los santos inocentes; Juan Goytisolo. Obra: Señas de identidad, Reivindicación del Conde Julián; Juan Marsé. Obra: Últimas tardes con Teresa; Juan Benet. Obra: Volverás a región; Gonzalo Torrente Ballester. Obras: El señor llega, Los gozos y las sombras.
TEATRO DE LA POSGUERRA:
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